
“A lo lejos, hacia el oeste, se ensancha cada vez más, abriéndose entre grandes sierras —en un campo de perfecta luz, brumosa por sus propios excesos— como una indescriptible difusión de gloria creada por las ascuas del ave fénix del sol poniente.”
—Fitz Hugh Ludlow, 1864
Albert Bierstadt pintó una serie de vistas monumentales de Yosemite, que se había convertido en parque nacional en 1864. Estos lienzos se llevaron de gira por grandes ciudades de los Estados Unidos de América y atrajeron enormes audiencias. Aquí, Bierstadt captura una vista descrita por el escritor Fitz Hugh Ludlow, aunque no se trata de una representación acertada: Bierstadt reduce la distancia entre los muros del valle y exagera la sinuosidad del río, lo que crea un paisaje dramático y vívido.