
Trillando trigo, de Thomas Hart Benton, presenta una visión del paisaje propia del siglo XX en donde plasma los apacibles campos ondulantes del Medio Oeste estadounidense a medida que se someten al cultivo mecanizado. La pintura delinea el delicado equilibrio entre la naturaleza y el cultivo y entre las tradiciones agrarias del pasado y la agricultura industrializada del futuro. Las ondulantes colinas hacen referencia a la tradición agrícola local, mientras que el equipo agrícola mecanizado simboliza la rápida transformación de la industria. A pesar de esta tensión, las rítmicas sinuosidades de las colinas, las nubes y el humeante escape enfatizan la coexistencia pacífica.