El artista italiano Eugenio Landesio llegó a México en 1855 y por espacio de dos décadas dio clases en la Academia de Bellas Artes de San Carlos en la Ciudad de México. Ahí estableció una tradición de paisajismo formal y enseñó a uno de los paisajistas más queridos de México, José María Velasco. En 1873 comenzó a trabajar en el proyecto que habría de convertirse en Hacienda de Monte Blanco y a su regreso a Roma, Landesio le encargó a Velasco que lo terminara. Hacienda de Monte Blanco es una vista de Monte Blanco, una hacienda del estado de Veracruz y retrata las características biológicas, geológicas y regionales que Landesio consideraba esenciales para la práctica del paisajismo. Desde la vegetación natural de la región hasta el escabroso ascenso a la montaña del mismo nombre que se aprecia a lo lejos, cada aspecto de la pintura refleja su ubicación específica, marca distintiva del estilo de Landesio.