William y su hermano Henry Hind viajaron corriente arriba por el río Moisie en Quebec en 1861, con la intención de producir un libro etnográfico ilustrado similar a las publicaciones de sus colegas, el canadiense Paul Kane y el estadounidense George Catlin. A pesar de que la publicación nunca se materializó, los bocetos de su viaje sobrevivieron. La pintura al óleo, Dibujando un mapa en un trozo de corteza de abedul se deriva de esos bocetos. Retrata la creación de un mapa que Domenique, el jefe de los montagnais, le dio a Henry. El encuentro real entre los hermanos Hind y Domenique ocurrió de noche, pero William se tomó la libertad artística de situar la escena a la luz del día. Esto le permitió traer a la vida los exuberantes bosques y soslayar la verdad narrativa en favor de la precisión científica.